Cómo ahorrar con la calefacción

El buen tiempo parece que poco a poco va quedando atrás y llega el momento de abrigarnos cuando salgamos a la calle y de cambiar el aire acondicionado por la calefacción, para conseguir que nuestras casas estén lo suficientemente calientes para que nos permitan llevar una vida de calidad, pero ello no quiere decir que nos tengamos que gastar una fortuna en nuestra calefacción, por lo que vamos a ver unos pequeños consejos que nos ayuden a ahorrar con la calefacción.

La principal diferencia en el ahorro de la calefacción vendrá determinado por el hecho de que tengamos calefacción central o calefacción individual. Lo cierto es que cada vez más viviendas cuentan con calefacción individual, porque es la mejor forma de evitar problemas comunitarios, que siempre se producen, y de pagar solamente lo que se consume, porque hay familias que necesitan más calefacción que otras, evidentemente.

Así, vamos a ver unos pequeños consejos para ahorrar calefacción:

1. Ventanas selladas: Asegúrate de que tus ventanas están debidamente selladas, que aislan del exterior de manera adecuada para evitar así que todo el gasto que estés haciendo en calefacción no se te vaya por una rendija de la ventana. Si no está lo suficientemente aislada gastarás mucho más para obtener la misma temperatura en la casa, con lo que estarás derrochando recursos de manera importante.

2. Aparatos eficientes: Independientemente de que se trate de una caldera o de un radiador eléctrico, asegúrate de que funcionan de manera correcta. Siempre es mejor gastarse un poco más al principio en colocar un aparato eficiente, que malgastar energía y dinero en aparatos que lo único que hacen es malgastar nuestro dinero en el medio-largo plazo sin ofrecer el suficiente calor para mantener la casa caliente.

3. No estamos en verano: Esta es una cuestión fundamental que muchas veces no llegamos o no queremos entender. Cuando llega el frío debemos de vestirnos para ello,  y no intentar estar en casa con la misma ropa con la que estábamos en verano. Si lo hacemos así estaremos malgastando calefacción, porque al estar en manga corta y pantalón corto necesitaremos más energía para mantener la casa caliente, lo que supone un mayor gasto en la factura mensual. En casa hay que estar cómodo, pero acorde con la época del año en la que nos encontremos en cada momento.

4. Temperatura estable: Si tienes termostato de temperatura siempre es mejor mantener una temperatura estable durante todo el día que apagar y encender los aparatos. Piensa que el mayor gasto de energía se produce en el momento en el que la calefacción comienza a funcionar, y hasta que alcanza la temperatura deseada. Si desde un principio, se mantiene una misma temperatura, todo el gasto será de mantenimiento, con lo que el gasto será mucho menor.

5. Tarifa: Sobre todo si tienes aparatos de calefacción eléctricos infórmate de cuál puede ser la mejor tarifa para tus necesidades. De esa manera conseguirás ahorrarte mucho dinero. Es mejor malgastar un poco de tu tiempo antes de contratar una tarifa que lamentarte por lo elevado de la factura mensual una vez que ya has elegido la tarifa en cuestión.

En definitiva, se trata de adaptarse a las nuevas necesidades metereológicas de la mejor de las maneras posibles, consiguiendo ahorrar donde se puede ahorrar, pero no por ello perdiendo calidad en nuestro confort en el hogar.

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