Tengo ahorrados 10.000 euros. ¿Qué hago con ellos?

Ahorrar ha vuelto a recuperar su vigencia como concepto económico adoptado por la economía doméstica. Venimos de un periodo, inmediato a la crisis, en el que el gasto y el consumo parecía imponerse al criterio del ahorro, algo que con el tiempo se ha demostrado mala idea. Plantearse qué hacer con el dinero ahorrado es una duda que pueden surgir a cualquier ahorrador independientemente de la cantidad de dinero que haya conseguido ahorrar.

QUÉ HACER CON EL DINERO AHORRADO

Vamos a aportar algunas ideas para aquellos que han conseguido ahorrar 10.000 euros. Las tres operaciones básicas que siempre pueden llevarse a cabo con el dinero son: gastar el dinero, invertirlo o simplemente tenerlo parado. Vamos a hablar de estas tres opciones.

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Gastar 10.000 euros

Lo primero que siempre hay que clarificar ante un asunto de estas características es que, por supuesto, el dinero es tuyo y la decisión es tuya. Por tanto, y teniendo en cuenta que cada persona es diferente, lo único que podemos hacer es establecer una media en la que valoramos las mejores opciones desde ese punto de vista medio, sabiendo siempre que necesariamente esto no es lo más adecuado para todos, aunque probablemente sí lo más adecuado para la mayoría.

Esto viene al caso de una situación en la que aún sin terminar de arreglar las economías domésticas tras los sufrimientos de la crisis, empieza a volver de cierto modo la sensación de aumentar el gasto y el consumo como medida inteligente de emplear nuestro dinero.

En este artículo te mostramos ¿Qué tener en cuenta si elijo un depósito para ahorrar?

Si lo pensamos fríamente tampoco resulta tan extraño que esto ocurra: sobre todo para las generaciones nacidas a partir de la década de los 70 del pasado siglo, el modelo económico doméstico en el que el gasto y la inversión inmovilizada (por ejemplo en ladrillo) por encima de otras opciones de ahorro o inversión ha sido una constante, dicho de otro modo, se mantenía una especie de educación básica de las finanzas domésticas en las que lo fundamental era adquirir una vivienda a través de una hipoteca, adquirir un vehículo y determinados bienes domésticos, y a partir de obtener el equilibrio en el gasto y la amortización de esas adquisiciones, el gasto era ya prácticamente libre salvo aquel ahorro que tuviéramos a bien manejar. Esto resultaba un contraste enorme con las anteriores generaciones en las que aun partiendo de los mismos conceptos, el dinero sobrante tras ese equilibrio amortización/ingresos siempre se destinó en su mayoría al ahorro, puede que sin objetivos claros más allá de guardar para cuando no haya, una máxima muy extendida en la economía de supervivencia.

AHORRAR

Si algo nos ha enseñado a las citadas generaciones el periodo de crisis es que no hay situación que no pueda cambiar de la noche a la mañana, menos en el panorama económico. El sobreendeudamiento que muchas familias han sufrido y sufren no tiene sólo que ver con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, también con un mal control interno y una costumbre nefasta como es la de asumir que la economía doméstica puede funcionar a crédito.

El gasto reflexionado y el gasto compulsivo

A partir de estas reflexiones, si has sido capaz de ahorrar 10.000 € y los bienes destinados exclusivamente al gasto, al consumo, lo más probable es que dicho ahorro ya tuviera una meta en el horizonte, es decir, que ya plantearas ese ahorro directamente relacionado con un gasto; una reforma, unas vacaciones, cambiar de vehículo…Si esto es así, enhorabuena, el gasto reflexionado que conlleva un esfuerzo previo de ahorro es probablemente el más inteligente que podemos llevar a cabo, generalmente será un gasto útil que repercutirá de manera positiva en nuestro bolsillo a medio plazo evitando otros gastos. Y, si es un gasto reflexionado de ocio que nos ha supuesto también un proceso de ahorro, enhorabuena por segunda vez, gestionar nuestra economía doméstica a este nivel es lo más inteligente que podemos llevar a cabo.

El peor de los escenarios será aquel en el que nos encontramos con ese remanente de 10.000 € y nos ataque el impulso consumista sin objetivos más allá que la satisfacción inmediata de la compra (algo que ocurre desafortunadamente muy a menudo)

Por tanto, dos consejos básicos si vas a gastar esos 10.000 € que has ahorrado:

  • Que se trate de un ahorro reflexionado y una compra también meditada y en la medida de lo posible necesaria (unas vacaciones también son necesarias)
  • Que repercuta positivamente en nuestro bolsillo evitando gastos superiores, sobre costes o gastos sostenidos en el tiempo (por ejemplo cambiando a un vehículo que nos generen menos coste del mantenimiento o reparaciones)

GUARDAR DINERO BAJO EL COLCHON

Guardar el dinero bajo el colchón

Esta es la opción comúnmente conocida como tener el dinero bajo el colchón. Algo típico de aquellos más tradicionales y que miran la banca con recelo. Están seguros de que de esta manera, su dinero no se perderá, sin embargo, no se dan cuenta de que de esta manera, ya están perdiendo dinero. Esto lo causa la inflación. Hay un principio básico de la economía que afirma que un euro hoy vale más que un euro mañana, por lo que nuestro dinero cada día se devalúa si no se invierte.

Sigue existiendo una tendencia muy fuerte a considerar que el dinero guardado en casa, sobre todo a medio plazo, es una opción viable en los tiempos que corren e incluso más segura que otras opciones.

¿Guardar dinero en casa o en el banco? dudas y reflexiones al respecto

Ventajas de guardar el dinero bajo el colchón

Lo cierto es que guardar el dinero bajo el colchón, tiene como ventaja principal el hecho de la disponibilidad absoluta de nuestro ahorro en todos los casos. Y, realmente, desde el punto de vista financiero aquí se acabarían las ventajas ya que, este dinero no va a producir rendimiento ni nos va a permitir generar plusvalías o buscar inversiones.

Desde el punto de vista de las ventajas, en caso de problemas graves dentro de un sistema financiero, por ejemplo los tan traídos y llevados corralitos, tener el ahorro en tu casa te exime de tener que solicitarlo al banco y por tanto la disponibilidad para realizar operaciones extraordinarias, o simplemente para manejar con fluidez dinero líquido, será mejor.

Pero, insistiendo desde el punto de vista financiero, ya no busques muchas más ventajas a guardar el dinero bajo el colchón. Todo lo demás son equilibrios o suposiciones, como aquella que dice que si es posible y en situaciones complejas del sistema financiero, de este modo se puede sostener el ahorro hasta los límites de cobertura de los fondos de garantía de depósitos dentro del sistema y todo lo demás bajo colchón por si acaso, pero, como vemos son opciones extremas. La liquidez inmediata sigue siendo la principal ventaja.

Inconvenientes de guardar el dinero bajo el colchón

Sin embargo, los inconvenientes son evidentes. En primer lugar y como fundamental el hecho de no ser capaces de rentabilizar el ahorro de ninguna manera. Es cierto que hay una corriente que piensa que mientras que el ahorro ronda los límites de inflación, incluso por debajo, no resulte interesante invertir en activos del mercado, o ahorrar productos garantizados. Esto, que puede tener cierta parte de razón en su raíz, queda desmontado cuando somos conscientes de mantener nuestro dinero inmovilizado y sin ningún tipo de crecimiento, donde nunca va a producir ninguna rentabilidad positiva es en nuestra casa, y donde también se puede ver afectado por los movimientos negativos, y la evolución del precio del dinero sin capacidad de reacción también es nuestra casa.

Por supuesto también tenemos que tener en cuenta otros elementos como la seguridad, es cierto que en el caso que nos ocupa una cantidad como 10.000 € no resulta excesivamente elevada, pero no es menos cierto que si es ya una cantidad atractiva para los cacos, la seguridad de nuestro hogar no siempre es la mejor para guardar liquidez elevada.

Otro problema interesante, ya que a veces no prestamos la atención necesaria es la pérdida de pista del dinero. Si nosotros extraemos una cantidad determinada de dinero de la entidad financiera y al cabo de poco tiempo reiteramos una cantidad similar, hacienda puede entender perfectamente que se trata de la misma cantidad, ahora bien si nosotros extraemos esa cantidad de dinero y de repente aparece años después, hay muchas posibilidades de que tengamos que dar más explicaciones de las que debiéramos, incluso de que existan problemas.

PRODUCTOS DE AHORRO GARANTIZADO

Buscar rentabilidad para nuestro dinero

Tratar de obtener rentabilidad por nuestro dinero es sin duda una opción interesante. 10.000 € es una cantidad importante con la cual podemos plantear diferentes escenarios, siempre en función de nuestro perfil, ya que esto es lo primero que tenemos que definir cuándo vamos a buscar poner nuestro dinero a trabajar.

Vas a encontrar el lugar en diversos cuestionarios y modelos de averiguar tu perfil de ahorrador o inversor, pero la cosa es muy sencilla realmente, debes responder a dos preguntas:

  • ¿Cuánto riesgo estoy dispuesto a asumir con mi dinero?
  • ¿Cuándo voy a necesitar disponer de dinero?

Será a partir de responder estas preguntas cuando ya puedes plantearte a qué tipo de producto financiero acercar tu dinero, o hacia dónde dirigir tus inversiones.

En general veríamos  diferentes opciones basadas precisamente en el nivel de riesgo, aunque claro está que existen otros modelos de calificar estas opciones. En este caso nos inclinamos por uno muy sencillo basado en el nivel de riesgo y de disponibilidad del dinero.

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Productos garantizados

Se trata de productos de ahorro en los que tu dinero no corre riesgo, es decir, se te provee de una rentabilidad por aportar tu dinero (en algunos casos por un plazo de tiempo determinado) y a cambio se te devuelve tu dinero íntegro más una rentabilidad.

Cabe decir que en estos casos, lógicamente, la rentabilidad posible siempre es menor que cuando apostamos por productos no garantizados los que, precisamente, se premia el hecho de asumir mayor riesgo con mayores opciones de rentabilidad.

Entre los productos de ahorro garantizados destacamos los siguientes:

Depósitos

Producto de ahorro a plazo fijo, en el cual se nos propone una rentabilidad por depositar una cantidad de dinero durante un período determinado. Al final de dicho periodo recuperamos nuestro dinero aportado de manera íntegra más una rentabilidad prefijada. No son productos líquidos, sacar el dinero del producto antes de su vencimiento suele acompañarse de unas penalizaciones (nunca sobre el principal) muy elevadas sobre la posible rentabilidad.

Cuentas remuneradas

Producto de ahorro remunerado garantizado, en el cual aportamos a una cuenta de ahorro nuestro dinero, sin plazos habitualmente, y este dinero nos produce de manera constante un interés prefijado. Es un producto líquido, en el cual podemos retirar nuestro dinero sin penalizaciones.

Planes de Pensiones

Ojo, no todos los planes de pensiones son garantizados. Esto es muy importante tener claro, ya que, estos productos se suelen contratar con excesiva alegría y sin fijarnos demasiado en sus características, y un plan de pensiones renta variable se comportan todos los efectos como un producto de renta variable, es decir, puede afectar perfectamente al principal. En el caso de los planes garantizados, estos nos proponen una rentabilidad prefijada de antemano. No es en absoluto un producto líquido y su rescate responde a vencimiento del producto o determinadas circunstancias excepcionales.

Otras opciones

Bonos, deuda, seguros de ahorro… Existe un abanico amplio de productos de ahorro seguros, que, en todos los casos hoy en día proponen una rentabilidad baja, acorde al momento y los de interés actuales y el precio del dinero.

PRODUCTOS DE INVERSION

Productos financieros no garantizados

También aquí vamos a encontrar una enorme cantidad de opciones, de hecho tantas que resultaría complejo entrar a fondo en todas ellas, vamos pues a destacar las que parecen más interesantes y asequibles, y donde podríamos colocar nuestros 10.000 € de manera rápida y fácil.

Por sistema, siempre debes tener claro que un producto no garantizado, cuanto más apueste por renta variable en su formato de inversión, más riesgo asume y mayor promesa de rentabilidad ofrece. Cuidado, si no estás acostumbrado a estos productos, debes tener siempre claro que las rentabilidades pasadas nunca garantiza la rentabilidades futuras, es decir, el comportamiento de un producto determinado en el pasado te puede servir como referencia de su funcionamiento pero, nunca como va a evolucionar necesariamente a partir de ese momento.

Fondos de inversión

Probablemente una de las opciones más interesantes para el inversor de a pie, y, para una cantidad de dinero como estos 10.000 € de los que hablamos.

Los fondos de inversión nos permiten regular de manera muy eficaz el nivel de riesgo que asumimos, esto es así porque además una enorme cantidad de propuestas, estas a su vez se dividen en modelos diversos entre los que podemos encontrar productos que combinan la renta variable y la renta fija en grados muy diversos, así como productos más o menos agresivos dentro de cada una de las opciones, pudiendo decir que existen fondos de inversión para todo tipo de perfiles de inversor.

Son productos con mucha movilidad, que no penalizan el traspaso entre sí, y que generalmente tampoco penalizan la liquidez, aunque podemos encontrar comisiones en determinados casos.

Operar en mercados con bróker online

Esta es una opción muy interesante, que además en los últimos años se ha abierto de manera espectacular. Hoy en día se han multiplicado las plataformas de inversión asequibles para cualquier tipo de inversor desde su hogar, no sólo las que las entidades financieras nos ofrecen, sino otras generadas exprofeso y que se suman a la oferta.

Generalmente vamos a encontrar un modelo de inversión en activos del mercado muy sencillo, muy intuitivo y con un elevado nivel de información. Sin embargo, no resulta muy recomendable para quienes no tienen al menos alguna noción de mercados o no están dispuestos a asumir riesgos.

La gran ventaja es que estas plataformas han evolucionado de tal manera que los niveles de información pueden permitir incluso al más novato comenzar a participar con ciertas nociones y puntos clave más o menos dominados.

COMO AHORRAR

Productos complejos, derivados, ETFs, etc

Estamos enfocando todo este artículo desde la perspectiva del ciudadano de a pie. Por supuesto dentro de los productos de inversión vamos a encontrar fórmulas y modelos de una gran variedad, y complejidad.

En el encabezamiento hemos citado algunos, pero no nos vamos a detener en ellos, ya que, se trata de productos complejos, no muy recomendables para quien se inicia en la inversión o quien apuesta todo su ahorro, en este caso 10.000 €.

Otras opciones de ahorro  e inversión

Por supuesto existen otras opciones de ahorro e inversión. Algunas de ellas tienen que ver con el día a día de nuestra economía, por ejemplo, rebajar nuestro nivel de deuda es probablemente una de las mejores decisiones que podemos tomar y en las que dedicar estos 10.000 €.

Un buen ejemplo de esto puede ser dedicar ese dinero a amortizar parte de nuestra hipoteca, con lo cual, generaremos una reducción de intereses que a medio y largo plazo van a repercutir de manera muy positiva en nuestro bolsillo.

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