Cómo ahorrar con la ropa

A todos nos gusta estar guapos y guapas, eso es evidente, pero no por ello debemos de caer en malgastar nuestro dinero, en gastar por gastar, sino que si somos un poco listos conseguiremos ahorrar una buena cantidad de dinero que nos vendrá de perlas para el futuro, para momentos en los que podamos necesitar ese dinero.

Pero, ¿cuál es la mejor forma de ahorrar con el dinero?

La clave está en utilizar el sentido común, que, por desgracia, no es el más común de los sentidos, y aplicarlo de manera que podamos optimizar cada céntimo de euro que nos gastamos, sin que por ello nuestro armario se tenga que ver afectado.

El ahorro con la ropa se puede entender en una doble vertiente, por un lado se trataría de ahorrar coste y por otro lado de maximizar uso, de manera que no gastamos por una parte y conseguimos que la ropa nos dure el máximo posible, incluso cambiando prioridades en la misma hasta que llegamos a utilizarla hasta el máximo.

Uno de los primeros consejos clave es comprar siempre en rebajas. Con ello te consigues ahorrar un buen dinero comprando las mismas prendas que podías haber comprado por un precio mucho mayor (más del doble en la mayoría de los casos), con el único requisito de esperar unos meses más, lo suficiente como para que las rebajas lleguen.

Se trata de que durante la temporada encuentres la ropa que más te guste y que luego sepas esperar hasta que llegue el período de rebajas, de manera que te ahorrarás hasta el 60% o incluso más, comprándote la misma ropa, y sólo teniendo la suficiente fuerza de voluntad como para no lanzarte a por la primera ropa que veas cuando te ha gustado.

Lo ideal es, evidentemente, acudir a las rebajas en los primeros días de las mismas, cuando podrás encontrar todas las prendas en las que pudieras estar interesado. Evidentemente, a medida que pasan los días, las prendas se van agotando y cada vez te costará más, así que todo depende de si eres capaz de soportar los primeros días de rebajas, con toda la gente luchando por la ropa.

Entonces, una vez que has conseguido la prenda que estabas buscando, ya te has ahorrado una buena cantidad de dinero sin haber realizado ningún esfuerzo adicional, con lo que tu renta disponible hasta el final del mes será mucho mayor de lo que podías llegar a pensar en un primer momento.

Ahora pasamos al segundo nivel, que es el de la optimización del uso de la prenda, es decir, conseguir utilizar la ropa el máximo posible. Para ello no siempre lo podrás utilizar como ropa nueva, es decir, como la ropa que te pones para las grandes ocasiones, pero puedes hacer que pase a un segundo nivel en tu vestimenta, es decir, que te la puedes poner a diario, por ejemplo, y luego para los días que vas casual, y por último, incluso para estar en casa.

En definitiva, se trata de alargar la vida útil de tu ropa lo máximo posible, porque ello te hará que no tengas que comprarte más ropa de la necesaria y podrás ahorrarte mucho dinero a final de mes, con lo que dispondrás de dinero para realizar otras compras que pueden ser más prioritarias en un momento dado.

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