Todo lo que hay que saber sobre el ahorro de agua

Afortunadamente hoy en día el concepto de ahorro se ha convertido de manera natural en un elemento incorporado en el día a día de, cada vez más, las economías domésticas. Ahorrar no es sólo sinónimo de acumular dinero o recortar gastos, también tiene que ver con otros conceptos en muchos casos tan interesantes como la sostenibilidad, algo directamente relacionado con la acción de ahorrar agua.

ahorro de agua

Es evidente que de manera natural vamos a asociar el ahorro del agua con la producción de uno de los recibos corrientes en cualquier hogar, pero, también dentro de este ahorro tenemos que asociar necesariamente los beneficios añadidos que tienen que ver con el uso racional de un bien tan preciado y precioso como es el agua, algo que a veces se nos escapa dentro de ese concepto de control del gasto aplicado al hogar.

Cómo hacer para mejorar el ahorro del agua en casa

El consumo irracional de agua en el ámbito doméstico

Lo cierto es que en las dos últimas décadas se ha mejorado de manera más que notable la relación entre el usuario medio y el consumo de agua doméstica, sin embargo, esta mejora tendente a un uso más racional del agua y ahorrar, no oculta que aún queda mucho camino por recorrer.

Todos los años, por ejemplo, la llegada de la primavera da el pistoletazo de salida para el inicio del aumento exponencial del consumo de agua a medida que se acerca el verano, un aumento que tiene que ver tanto con los consumos internos de los hogares como con elementos exteriores y añadidos como pueden ser los propios jardines o las piscinas. Son momentos críticos del año cuanto consumo de agua, pero, ti. Pero son los únicos momentos en los que podemos incidir para lograr un buen ahorro de agua.

Primeras ideas para ahorrar agua en casa

Lo cierto es que, curiosamente, la gran mayoría de acciones principales encaminadas a mejorar el consumo de agua y el ahorro son perfectamente conocidas. Sin embargo, el hecho de ser conocidas no hace que todos las apliquemos en la misma, curiosamente también, estas medidas son las más eficaces y pueden aportar a nuestro recibo del agua un descuento más que notable que a final de año se traduce en una mejora de nuestras cuentas sensible.

Hay que apuntar que las medidas de ahorro de agua pueden ser tan eficaces a la hora de obtener descuentos sobre nuestros gastos como las medidas de ahorro eléctrico, si pensamos en ejercer un ahorro combinado esto va a modificar de manera muy importante nuestras cuentas de gastos domésticos.

ideas para ahorrar agua

El agua es un gasto

Es muy importante tener claro que cada vez que abrimos el grifo, cada vez que ponemos una lavadora o un lavavajillas marcha, cada vez que nos damos una ducha, el simple gesto de poner en marcha esta acción está significando ya un costo económico.

Esto es importante ya que muchas veces no tenemos en cuenta el control del gasto en relación al flujo del servicio de agua en este caso, y venimos a tener una suerte de sensación de mayor fluidez en el consumo en relación por ejemplo la energía eléctrica, sin embargo, esto no es en absoluto real y si bien es cierto que proporcionalmente pudiera parecer más barato un consumo sobre otro, lo cierto es que un mal uso generalizado del agua acarrea unas facturas muy elevadas en relación a las que realmente debiéramos tener con un consumo racional, que pueden incluso llegar a duplicarse o triplicarse.

Atender a los momentos de mayor consumo de agua

Como decíamos anteriormente, en el verano se multiplica el consumo de agua, el número de usos por ejemplo de las bañeras por acción del calor, es sin duda mucho mayor, aquí tenemos el primer consejo;  siempre ducha antes que baño, y, mejor varias duchas cortas al día que una ducha excesivamente larga.

A este efecto siempre se maneja un dato que resulta esclarecedor; en una ducha de cinco minutos habitualmente viene a gastarse una media de 100 l de agua, mientras que en una bañera este gasto supera fácilmente los 300 l de agua.

Utilizar atomizadores para ahorrar agua

Una acción tan sencilla como utilizar atomizador es en los grifos y duchas de nuestro hogar puede generar un ahorro que ni nos imaginamos si nunca lo hemos estudiado.

Un atomizador bien elegido y bien colocado (es tremendamente sencillo colocar los nosotros mismos) puede llegar a obtener medidas de ahorro superiores al 50% sobre el consumo habitual de agua.

Por tanto, incorporar atomizador es siempre es una buena idea para obtener ya como punto de partida un buen ahorro en consumo más ajustado de agua.

No derrochar agua en las acciones cotidianas

Mientras fregamos, mientras llenamos un vaso de buen doblemos, mientras nos enjabonamos en la ducha… Hay un gran número de acciones cotidianas en las que se tiene una cierta tendencia a mantener los grifos abiertos y el agua correr, y por tanto aumentando nuestra factura y consumiendo de manera innecesaria.

Mantener los grifos cerrados durante estos momentos ahorrar una cantidad de litros de agua verdaderamente espectacular: imaginemos la acción de llenar un vaso de agua y beberlo mientras mantenemos el grifo abierto para volver a rellenar, en ese proceso probablemente hayamos perdido cuatro o cinco veces más cantidad de líquido del que vamos a capturar en los dos vasos, esto bebiendo rápido el primero… Poniendo un ejemplo extremo, no se nos ocurriría preparar un guiso que necesitara de tres patatas, y que para componerlo incorporamos esas tres patatas pero arrojamos a la basura el resto de patatas una malla de dos kilos recién abierta.

Reutilizar agua es buena idea

Dentro de todas estas ideas más o menos sencillas de poner en práctica, hay otras que tal vez resulte un poco más incómodas pero no por ello son menos eficaces, al contrario, por ejemplo el hecho de reutilizar agua siempre puede ser una buena idea, tomemos aquí como ejemplo el agua que perdemos con el grifo abierto en espera de que se caliente para ducharnos, unos cuantos litros de agua que en lugar de ser derrotados perfectamente pueden utilizarse para cualquier otro cometido, y que simplemente pueden ser recogidos con un cubo.

Ahorrar agua en el cuarto de baño

Dentro del cuarto de baño ciertamente hay muchas medidas que podemos llevar a cabo para ahorrar agua.

Ya hemos visto anteriormente alguna de ellas con carácter general, por ejemplo, elegir la ducha por encima del baño o colocar atomizadores en los grifos, pero sin duda hay otras opciones también interesantes y a tener en cuenta. Veamos las más importantes.

ahorrar aguaNo dejar correr el agua

Esto va a ser una constante siempre que hablamos de ahorro de agua en cualquier ámbito del hogar. Debemos evitar dejar correr el agua en cualquier caso, tanto cuando se trata de aseo personal como (como hemos visto) cuando esperamos que el agua de la ducha se caliente o en cualquier tipo de circunstancia en la que fluya de manera innecesaria.

Utilizar el baño para lo que sirve

Tenemos una tendencia acusada a utilizar los inodoros para otras cuestiones además de aquellas para las que fueron concebidos. Esto es un error garrafal, tanto por lo que puede conllevar de problemas en relación a las tuberías como porque implica un uso excesivo del contenido de las cisternas, ya que cada vez que, por ejemplo, volcamos una sartén con su aceite, u arrojamos cualquier tipo de desperdicio por el inodoro, utilizamos la cisterna con su consiguiente carga de litros innecesariamente utilizada.

Controlar la carga de agua de las cisternas

Esta es una idea no tan conocida pero igualmente muy útil. A través de su dispositivo interior de accionamiento, las cisternas pueden aumentar o reducir el caudal que albergan.

En muchas ocasiones este caudal es superior al que realmente se necesita para el uso del inodoro, por ello, siempre que se habla con conocimiento de causa y con cuidado, no es una acción excesivamente compleja ya que requiere la regulación de la boya que limita la carga en mayor o menor medida, y podemos ahorrar una cantidad interesante de agua en cada descarga, lo cual a largo plazo sin duda también genera un ahorro notable.

Ahorro de agua en la cocina

La cocina es uno de los puntos calientes en lo que a exceso de consumo de agua se refiere. Evidentemente es normal si tenemos en cuenta que una buena parte de la relación del usuario con agua doméstica tiene lugar aquí.

Como punto de partida desde luego tenemos que acceder a los mismos conceptos que ya venimos manejando, es decir, controlar el volumen del consumo de agua, utilizar atomizadores o reguladores de emisión y en general tener una visión más racional del uso del agua.

De manera particular podríamos destacar algunas acciones concretas además de las ya citadas:

  • Utilizar los lavavajillas al máximo de carga útil para aprovechar el rendimiento del aparato y el consumo de agua ya que este es el mismo independientemente de la carga del dispositivo (aplicar esto también a las lavadoras)
  • En caso de fregar a mano nunca dejar correr el agua del grifo, es preferible incluso mantener las piezas a fregar en remojo dentro del pozo de la fregadera cerrado y lleno mientras se enjabonan, para posteriormente aclararlas rápidamente y nunca con el grifo abierto al máximo.
  • No dejar los grifos abiertos en ningún caso bajo ningún tipo de acción, ni cuando recogemos agua para cocinar si lo hacemos, o en otro tipo de acciones.

Ahorrar agua caliente

Vamos a hacer una diferencia entre consumo de agua caliente y consumo de agua fría. Realmente lo hacemos ya que el consumo de agua fría es un gasto en sí mismo, pero, el consumo de agua caliente conlleva un gasto añadido, el de la fuente de energía encargada de calentar el agua.

Por tanto cuando utilizamos agua caliente debemos saber que el nivel de consumo es doble, es por un lado el consumo del agua y por otro lado el consumo de la energía destinada a calentar, es decir, si se tiene en cuenta que habitualmente se considera que un grifo abierto puede tener un consumo medio de unos 10 l al minuto (multiplicar por dos en el caso de los grifos de bañera con mayor nivel de caudal) este consumo de agua multiplicaría el gasto al añadir el coste energético al coste del suministro de agua.

La primera medida, y puede parecer un poco tonta pero realmente es útil, es la de asegurar siempre que los grifos se encuentra en posición correcta, esta posición correcta debe ser siempre inicialmente en la de emisión de agua. No resulta infrecuente, sobre todo en los modernos grifos por cuanto, que nos dejemos olvidado el grifo en posición de agua caliente y que al abrirlo modifiquemos dicha posición para llevarla al agua fría, esta acción en cualquier caso ya ha puesto en marcha el sistema energético de calefacción del agua con lo cual ya hemos consumido más de lo que debiéramos.

Cómo ahorrar dinero con el agua caliente

como ahorrar agua

Elegir bien los elementos que tienen que ver con agua caliente

Probablemente esta sea la mejor recomendación junto a la del uso de manera racional del agua.

Una buena elección de los elementos que tienen que ver con agua caliente, por ejemplo de las calderas o de los radiadores, va a decidir mucho el nivel de consumo que generemos. De manera independiente a que las calderas utilicen exclusivamente para el agua caliente o también para la calefacción, elegir bien estos productos puede marcar la diferencia entre no sólo mejorar el consumo energético, sino también un mayor eficiencia a todos los niveles, desde las emisiones hasta incluso los niveles de velocidad al calefactor el agua y del posibilidad de regulación de los caudales. Algo muy importante sin duda cuando se trata de ahorrar agua.

Medidas prácticas para el ahorro del agua caliente

  • En primer lugar, y en relación al uso y mantenimiento de los grifos, debemos tener siempre presente mantener las posiciones de descarga de agua en los mono mandos dentro del sector de agua fría, y por supuesto en todos los casos mantener el uso del agua de manera racional y nunca dejar los grifos abiertos sin motivo. A partir de aquí resulta básico mantener en buen estado la grifería, reparar rápidamente cualquier pequeño desperfecto o fuga de agua existente y mantener una buena limpieza tanto de los grifos como de los filtros de éstos, asimismo utilizar difusores incorporados puede ser una buena idea ya que mejora mucho la eficiencia reduciendo el nivel de consumo.
  • Las calderas y calentadores también deben ser siempre una parte importante de nuestras medidas prácticas para ahorrar agua caliente. La temperatura correcta debe rondar entre los 30 °C y los 35 °C. Esta es una buena temperatura que nos va a permitir además un hábito bastante poco eficiente como es tener que mantener el agua fría caliente abierta a la vez para ser mezclada. En general, todo aquel elemento que poseas reguladores y sistemas de control y apagados automáticos es buena idea, en caso contrario, en aquellos que aún dependen de factores manuales como encender y apagar las llamas piloto, estas siempre que no vayamos a utilizar el calentador debieran apagarse.
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